LA CONDICIÓN HUMANA
FICHA
Portada: La condición humana Título:            LA CONDICIÓN HUMANA
Autor:            Hannah Arendt
Editorial:       Paidos
Páginas:        353
Publicación:  1958
Lectura:         2008
COMENTARIO EDITORIAL
(Fuente: contraportada del libro en su edición de 2005 en Paidós - Surcos)

Este libro es un penetrante estudio sobre el estado de la humanidad en el mundo contemporáneo, contemplada desde el punto de vista de las acciones de que se es capaz. En este sentido, no ofrece réplica a ciertas preocupaciones y perplejidades que ya reciben respuesta por parte de la política práctica, sino que propone una reconciliación de la condición humana desde el ventajoso punto de vista de nuestros más recientes temores y experiencias. Limitándose de manera sistemática a una discusión sobre la labor, el trabajo y la acción, el libro se refiere únicamente a las más elementales articulaciones de la condición humana, a esas actividades que tradicionalmente se encuentran al alcance de todo ser humano. Mientras que la labor se refiere a todas aquellas actividades humanas cuyo motivo esencial es atender a las necesidades de la vida (comer, beber, vestirse, dormir...), y el trabajo incluye todas aquellas otras en las que el hombre utiliza los materiales naturales para producir objetos duraderos, la acción es el momento en que el hombre desarrolla la capacidad que le es más propia: la capacidad de ser libre. A la vez análisis histórico y propuesta política de amplio alcance filosófico, 'La condición humana' no sólo es la clave de todas las obras de Hannah Arendt, sino también un texto básico para comprender hacia dónde se dirige la contemporaneidad.
COMENTARIO PERSONAL
Cuando inicié la lectura de 'La condición humana' no tenía unas expectativas claras de lo que me iba a encontrar pero el personaje, la autora, me parecía atractivo, el título de la obra sugerente y la suposición de que, partiendo de un análisis de la condición humana iba a llegar a elaborar una teoría o filosofía política que explicase, y al tiempo rechazase, los totalitarismos, un interesante planteamiento. Sin embargo, realmente me he encontrado con algo bastante diferente.

'La condición humana' es una obra muy abstracta que se concentra en tres grandes áreas de la denominada 'vita activa':
  • La labor que son aquellas actividades más básicas, más ligadas a las necesidades y ritmos biológicos y cuyo 'hombre modelo' es el 'animal laborans'
  • El trabajo que incluye aquellas labores que ayudan a 'construir el mundo' a transformarlo, a elaborar objetos e instrumentos que facilitan y potencian la labor. El hombre prototípico, constructor del mundo, es el 'homo faber'
  • .
  • Finalmente, la acción, puesta muy en relación con el discurso, son aquellos aspectos que proceden de la interrelación entre personas, de su manifestación en la esfera pública y, en cierto modo, su actividad política.
El análisis y las fronteras, sin embargo, entre estas tres grandes áreas no resulta, a mi modo de ver, claro; la división no es limpia y el interés de dicha partición tampoco es evidente. Resulta difícil entender qué es lo que realmente intenta decir Arendt con esta teoría o cual es su valor explicativo o como basamento para una teoría política, social o psicológica.

El libro es, todo él, muy abstracto y deslavazado, difícil de seguir, y aparenta no ser más que una teoría personal que se acaba en si misma, en su propia contemplación y reflexión. La autora cae, además, en generalizaciones gratuitas, afirmaciones no verificables ni verificadas, vaguedades, abstracciones...

Abundan, creo que de una forma exagerada, las referencias a la Grecia clásica y la organización de la 'polis' intercaladas, en menor medida, con referencias a la época moderna...pero muy poquito a nuestros tiempos, a la edad contemporánea. No veo el interés que pueda tener actualmente, salvo por pura erudición, el elaborar una teoría política tan basada en tiempos remotos.

Me llama la atención, igualmente, el interés de la autora por la ciencia y la tecnología, con especial fijación por la astronomía y por la teoría atómica (esto último, bastante comprensible dada la época que le tocó vivir) pero, a su vez, las extrañas, y creo que muchas veces equivocadas, teorías de la autora acerca de la ciencia.

Y a pesar de todas las carencias y críticas expresadas mas arriba, se percibe a una pensadora profunda, culta, preparada e, incluso, buena argumentadora. ¿Qué es lo que le ha fallado, pues ?. Son meras hipótesis, pero, tal vez, la autora no supo organizar adecuadamente el material para transmitir de una manera más ordenada y práctica sus teorías; tal vez no le dedicó suficiente tiempo o tal vez se equivocó en el objeto de sus investigaciones. No lo sé. Pero me queda cierta sensación como de 'ocasión perdida', como de que esta pensadora podía haber dado mucho más de sí y el libro, su obra, haber sido mucho más interesante.