BLUE PAPER - 'KINDLE Y EL FUTURO DE LA LECTURA ELECTRÓNICA'
DATOS PUBLICACIÓN 5-Enero-2008. Original para Mundo Azul
ABSTRACT
En Noviembre de 2007, Amazon lanzaba al mercado el Kindle, un equipo que podríamos denominar un lector de libros. Pero Amazon lanzaba, en realidad, todo un concepto de servicio que me he atrevido a llamar lectura electrónica. Aunque con pocos datos y perspectiva, en este artículo se repasa, en primer lugar, en qué consiste el Kindle y, tras un breve repaso de algunos aspectos tecnológicos relevantes, se lleva a cabo un análisis y un siempre arriesgado ejercicio de mirar al futuro de este equipo y de la lectura electrónica en general.
ARTÍCULO
Kindle y el futuro de la lectura electrónica

Introducción
En Noviembre de 2007, Amazon lanzaba al mercado el Kindle, un aparato que, aunque no del todo novedoso (ya que ha habido experiencias anteriores en este sentido como el Sony Reader) podría hacer cambiar, o contribuir a hacer cambiar, nuestra forma de entender la lectura y el negocio editorial.

El ámbito geográfico actualmente se limita a EEUU pero es de esperar que, si tiene éxito, Amazon pretenda extender la idea más allá de las fronteras de Norteamérica, aunque para ello tendrá que llegar a acuerdos con operadoras móviles fuera de EEUU y, según el estándar adoptado, quizá realizar alguna modificación al equipo.

En este artículo, tras hacer un breve repaso de los aspectos más relevantes del producto / servicio, se proporciona una valoración personal del Kindle y del futuro que puede tener este equipo así como el servicio ofrecido por Amazon. En segunda instancia damos nuestras expectativas sobre el negocio de los eBooks y lo que denominaremos como ‘lectura electrónica’.

Descripción del producto
El Kindle, como equipo, entra dentro de los llamados visores de libros, es decir, equipos especialmente dedicados a la visualización y lectura de libros electrónicos.

En realidad, junto con el equipo en sí, Amazon ofrece un servicio completo que incluye la conectividad necesaria para la descarga de libros, noticias y periódicos, así como el catálogo de contenidos disponibles.

Centrándonos en el equipo, se trata de un lector de libros con unas dimensiones reducidas, 19 x13,5 cm., un grosor de 1,8 cm. y un peso de 10,3 onzas (poco menos de 300 gr.), equipado con una pantalla basada en tecnología E Ink que permite visualización en blanco y negro de alta definición, con buen visionado incluso bajo luz solar, pero sólo en blanco y negro y con cuatro niveles de gris.

El equipo proporciona un teclado QWERTY y algunos botones adicionales, así como grandes mandos en los laterales para el avance y retroceso de páginas.

Kindle utiliza para la conectividad y descarga de contenidos, la tecnología EVDO, propia de móviles de tercera generación, a través de Amazon Whispernet. Es decir, el propio Amazon proporciona, junto con el equipo, la conectividad (por detrás recurre, lógicamente, a los servicios de operadores de telecomunicaciones, en concreto, a Sprint).

Kindle proporciona utilidades como un diccionario incorporado, la posibilidad de incluir notas o marcar páginas, aunque el propio equipo recuerda ‘donde dejamos la lectura’. No es necesario poner una marca para ello. También permite cambiar el tamaño del ‘font’ para adaptarlo a los gustos y capacidades visuales de cada uno.

Lógicamente, también permite buscar en el catálogo de contenidos disponibles así como bajar las primeras páginas de un libro antes de adquirirlo.

La batería de Kindle se carga en dos horas y la duración de la misma, según datos de Amazon, puede oscilar entre un día y una semana según el uso que se haga, especialmente de la conectividad.

Aparte de la conectividad, el propio servicio incluye el catálogo de contenidos disponible. Sólo son accesibles los títulos que Amazon ofrezca. Eso sí, según los datos de Amazon, en este momento, ofrecen casi 90.000 libros, incluyendo la mayor parte de bestsellers según la lista de The New York Times, unos 250 blogs y varios periódicos. Y este catálogo se supone está siendo aumentado.

El coste del equipo, actualmente, es de 399$ e incluye el lector, una cubierta, una fuente de alimentación, un adaptador USB y, sobre todo, la conectividad EVDO indefinida. El coste de un libro es variable pero puede rondar los 9,99 $ o algo menos. La suscripción a un blog cuesta unos 2$/mes y a un periódico del orden de 15$/mes.

Un poquito de 'background'
Antes de pasar a contar nuestras impresiones, vamos a hacer un breve repaso por alguno de los conceptos y tecnologías que hay detrás de Kindle

eBooks
Un eBook es algo tan sencillo como un libro cuyo soporte, en lugar de papel, es un soporte electrónico, un fichero.

Las principales característica de un libro electrónico son:
  • Suelen aprovechar su carácter electrónico para incrustar capacidades adicionales, como búsqueda en diccionario, realización de comentarios, etc
  • Se suelen diseñar pensando en su uso en red, facilitando la usabilidad, minimizando tiempos de descarga, etc,
  • Suelen incluir mecanismos para la protección de los derechos de autor (DRM)
El concepto fue inventado por Michael Hart, fundador del proyecto Gutenberg en 1971 y alcanzó un punto de inflexión cuando Stephen King decidió en 2001 publicar su novela, ‘Riding the bullet’ únicamente como eBook y a un precio del orden de 2,5$.

Los formatos de fichero actualmente más utilizados son PDF, LIT y HTML y, para la lectura, se precisa de un equipamiento hardware y de comunicaciones. Puede ser un ordenador conectado a Internet…o un lector de libros como Kindle.

DRM (Digital Rights Management)
DRM (Digital Rights Management) es un conjunto de técnicas orientadas a proteger derechos de propiedad intelectual en el mundo de los contenidos digitales (libros, música, películas, etc) conforme al modelo de negocio tradicional basado en la retribución al poseedor de los derechos de propiedad intelectual por la adquisición o uso de su obra, aunque, en teoría, permite nuevos modelos de negocio. Típicamente, DRM se utiliza para evitar, por ejemplo, copias.

DRM se basa fundamentalmente en el uso de técnicas de cifrado y de autenticación. Los ficheros DRM son cifrados de forma que no pueden ser leídos si no se dispone de una clave. Esa clave sólo está en posesión de personas con el usuario y contraseña adecuados. Si se hace una copia, el fichero deja de ser utilizable. Igualmente, si se detectan un excesivo número de descifrados, el sistema no proporciona la clave, volviendo inútil la posesión del fichero.

DRM es una tecnología polémica, no por la tecnología en sí, sino por las problemáticas relacionadas con la naturaleza de los derechos de autor, la propia legalidad de DRM, etc

La tecnología E Ink
La denominada tinta electrónica es una tecnología que lo que busca es superar algunas de las limitaciones de las pantallas basadas en plasma o TFT, en cuanto a tamaño, rango de visión, etc. En las soluciones de tinta electrónica se consiguen pantallas flexibles, de sólo 3mm. de grosor y con un bajo consumo.

Dos son, actualmente, las tecnologías de tinta electrónica: Gyricon de Xerox y E Ink. Ésta última es más moderna y consigue mejores resoluciones.

La solución E Ink alcanza resoluciones de 150 dpi, frente a los 70 dpi de una TFT.

Por el contrario, no se ha conseguido hacer pantallas en color con tinta electrónica y la velocidad de refresco es baja. A pesar de estos inconvenientes, se considera una tecnología adecuada ya para visores de libros, como es el caso del Kindle.

Móviles 3G y EVDO
Los sistemas de comunicaciones móviles nacieron en su momento para la comunicación de voz. El ‘boom’ de la telefonía móvil se produjo con la implantación técnica y comercial de los denominados móviles de segunda generación (2G) en los que se utilizaba ya tecnología digital. El estándar más extendido, fundamentalmente en Europa, fue GSM. Sin embargo, y aunque con pequeñas capacidades de transmisión de datos (por ejemplo, los mensajes cortos), estos móviles seguían orientados a voz, con lo que canales de 64 Kbps eran más que suficientes.

Sin embargo, con la popularización de Internet y de los propios móviles y la convergencia de telecomunicaciones e informática, se vio la necesidad y la oportunidad de evolucionar los móviles hacia un dispositivo que también pudiera, cómodamente, transmitir datos con anchos de banda que permitiesen una navegación cómoda por Internet o nuevos servicios con gran consumo de ancho de banda como la videotelefonía móvil.

Con esta idea surgen, primero las soluciones 2.5G como GPRS (que, consigue mejores tasas de transferencia de datos apoyándose en redes GSM)

La telefonía móvil 3G no ha acabado de explotar, pero ya es operativa. Existen varias soluciones técnicas.

EVDO (Evolution Data Optimized) es una de esas soluciones 3G que se utiliza fundamentalmente en Norteamérica. EVDO forma parte de los estándares CDMA2000 y es el principal competidor de HSPDA (High Speed Packet Data Access). EVDO alcanza velocidades en canal descendente del orden de 3Mbps y en el ascendente de 1.8 Mbps.

Este servicio es ofrecido en EEUU actualmente por operadores como Sprint, Alltel y Verizon.

Impresiones y reflexiones
Sin entrar en análisis sesudos realizamos a continuación un breve recorrido por diversos aspectos del producto / servicio y consideraciones que nos sugieren el equipo y el servicio ofrecido por Amazon.

Ergonomía y experiencia de usuario
Un primer aspecto que consideramos crucial para el éxito de un lector de libros, como puede ser el Kindle, es la ergonomía, la comodidad.

Es difícil afirmarlo con seguridad sin haber tenido nunca el equipo en las manos, pero parece que Amazon ha conseguido un equipo en que, aparte de poder leer bajo luz solar, parece que proporciona una imagen de calidad. Lo que hemos tenido oportunidad de leer en este aspecto, ha sido siempre positivo.

Sería muy importante, si se quiere que este servicio alcance a los verdaderos devoradores de libros, público al que parece Amazon debe aspirar, comprobar que no se producen las típicas molestias o fatigas en la vista tras horas de lectura que ocurren en pantallas LCD o TFT.

Un punto importante en cuanto a ergonomía puede ser la capacidad para cambiar el tamaño del font, igual que podemos hacer en los navegadores. Probablemente es prematuro pensar en que Kindle alcance de manera notable en el segmento de la población madura o de la tercera edad, pero para conseguir su aceptación, probablemente dentro de unos años, por estas capas de la población, es importante tener en cuenta las normales carencias visuales que se producen con la edad.

El equipo es bastante ligero, lo cual es muy importante, aunque cualquier mejora en este aspecto siempre sería de agradecer. En cuanto a dimensiones, pensando en el acto de la lectura, parecen bastante adecuadas. Kindle tiene el tamaño aproximado de un libro de bolsillo, aunque más delgado. En ese sentido, parece un buen tamaño. Sin embargo, pensando no en una lectura relajada en el hogar, sino en llevarlo como un equipo de movilidad más, como podría ser un portátil, una PDA o u iPhone, se nos antoja algo grande. Son dos factores contrapuestos: de cara a la lectura parece que un tamaño demasiado pequeño convertiría al Kindle en incómodo, pero de cara al transporte uno desearía un equipo minúsculo. ¿Será posible en el futuro un lector de libros plegable, aprovechando la flexibilidad de las pantallas E Ink?

Un aspecto en el que, probablemente, Amazon haya acertado en cuanto al diseño físico del equipo, es en proporcionar las enormes teclas laterales para pasar páginas. A cambio, el teclado qwerty parece de teclas pequeñas y algo incómodo, aunque este teclado debería tener un uso realmente secundario y, por tanto, quizá no se deba considerar un defecto.

La autonomía del equipo, la duración de la batería, parece normal. Sería muy deseable conseguir mayores autonomías, pero esto no parece un problema específico del Kindle, sino un reto tecnológico general para todo tipo de equipos móviles.

Comunicaciones
Parece evidente que, de cara a la descarga de libros, noticias, etc, el Kindle tenía que ir provisto de comunicaciones inalámbricas de algún tipo.

Una opción alternativa hubiera sido considerar un equipo dependiente de un ordenador externo. Digamos, por ejemplo, que el ordenador descarga los materiales desde una página Internet, o por un mecanismo de suscripción y, luego, el Kindle se conectase mediante cable USB al ordenador. Este esquema conseguiría un equipo más sencillo, más barato y con menor consumo de energía y, por tanto, mayor duración de la batería. No obstante, impondría al cliente la necesidad de disponer de un ordenador, convertiría en incómoda la descarga de títulos, restaría mucha movilidad y libertad y, dificultaría, casi imposibilitaría, el uso de Kindle como lector de noticias y blogs.

Evidentemente, Amazon se ha decidido por equiparlo con comunicación inalámbrica. En ese sentido, dos parecían ser las opciones razonables por las que Amazon podía optar: WiFi más conexión a Internet por red fija, o comunicaciones móviles 2.5G o 3G, cada una con sus ventajas y desventajas. El uso de WiFi sería más sencillo y barato, pero dificultaría mucho la labor de garantizar una amplia cobertura y con libre acceso. Aún más dificultaría el que Amazon gestionase directamente la infraestructura WiFi de acceso a su red. Las comunicaciones móviles 3G, aunque más caras, parecen las adecuadas para el modelo que quiere Amazon de ofrecer Kindle como un servicio completo, comunicaciones incluidas, y de garantizar cobertura (una vez que las redes 3G sean realmente populares, claro). Amazon ha optado por las comunicaciones móviles de tercera generación, en concreto basadas en EVDO.

Sin embargo, el uso de comunicaciones 3G, no está exento de dificultades. Por una parte, es evidente que entra en juego un nuevo actor, el operador de telecomunicaciones. En este caso, y para EEUU, Amazon ha llegado a un acuerdo con Sprint. Si ahora quiere extender Kindle al resto del mundo, deberá ir logrando acuerdos con otras operadoras. Además, y dado que no existe un estándar universalmente aceptado de comunicaciones 3G, debería realizar adaptaciones en el Kindle para operar, por ejemplo, con UMTS. A esto se une el hecho de que todavía, las comunicaciones móviles 3G son caras y no están completamente desplegadas. Eso puede ser un lastre, especialmente a corto plazo.

Precio y comercialización
Amazon ha decidido comercializar Kindle más como un servicio que como un equipo. En este sentido, hay un pago inicial, una especie de cuota de alta por el que se adquiere el equipo, el derecho indefinido al uso de las comunicaciones y el derecho al acceso al catálogo de libros, blogs y periódicos.

Pero cada título de libro, cada blog y cada periódico llevan un pago adicional. Es decir, tras el desembolso inicial, no pequeño, se paga por el uso de información que se consuma.

Hemos de decir que el servicio nos parece caro, en todas sus vertientes.

Por una parte, el desembolso inicial de 399$ (precio de partida del Kindle), parece un precio alto. Estamos hablando de un precio del mismo orden que una PDA mediana. El problema es que no adquirimos una PDA, sino un equipo adicional que no la sustituye…y tampoco sustituye al móvil. Es decir, es un coste en un ‘gadget’ que se añade a otros. Con todo y todo, este precio podría ser relativamente aceptable para un cierto público, aunque debería bajar si se pretende que realmente el Kindle revolucione el modo de leer.

El precio por libro es variable, pero la referencia que se nos proporciona, 9,99$ vuelve a parecer elevada. Ese precio es aproximadamente del mismo orden que la compra de un libro tradicional en edición de bolsillo. Cabía pensar que, con los ahorros en costes de distribución, el precio de un eBook debería ser más bajo que un libro tradicional. Incluso, desde un punto de vista meramente psicológico, es razonable pensar que un lector sentirá que lo que está comprando mediante Kindle tiene menor valor que cuando adquiere un libro en papel. Al fin y al cabo, el libro en papel es tangible y no está sometido a problemas de derechos de autor si se quiere prestar a un amigo.

El pago por suscripción a blogs es sorprendente y opinamos que es difícilmente aceptable. ¿ Cómo se puede conseguir que, cuando cualquier internauta tiene acceso de forma gratuita a millones de blogs, y con la creciente proliferación de RSS y agregadores de noticias, ahora ese mismo internauta vaya a pagar 24$ al año por cada blog que desee leer con el Kindle ? ¿ Qué añade Kindle para justificar ese sobreprecio?. Lo único adicional, aparentemente, tanto en blogs como en noticias, es que Kindle descarga automáticamente las noticias de forma que, a primera hora de la mañana, uno pueda tener su ‘dossier de prensa’ personal. No parece suficiente valor añadido para justificar la contraprestación económica solicitada.

Algo parecido ocurre al pensar en la suscripción a periódicos. La mayoría de periódicos ya tienen unas ediciones digitales muy buenas y actualizadas, con acceso gratuito por Internet. Aunque en este caso sí es posible imaginar que los clientes estarían dispuestos a pagar algo por la suscripción y acceso organizado a las noticias, no consideramos que 15$ al mes (180$ al año) por cada periódico vaya a ser una tarifa muy aceptada por el gran público.

En conjunto, queda la sensación de que los precios asociados al Kindle son altos, demasiado altos. Es de imaginar que Amazon quiere cubrir los costes de I+D en que ha incurrido, así como los costes indirectos de comunicaciones y ello provoca estos precios.

Ya se sabe que, en cuestiones de tecnología, siempre hay ‘early adopters’ que disfrutan con cualquier nuevo gadget, con cualquier nuevo servicio. Probablemente los precios de Kindle no van a ser una barrera para este tipo de público y, de hecho, la primera remesa de Kindle se ha agotado en poco tiempo. Pero deberían bajar de manera notable si se desea que Kindle sea realmente popular.

La competencia y el modelo de negocio
Amazon ha optado, no por la creación y comercialización de un equipo, el lector de libros, sino por un servicio completo que, por darle algún nombre, hemos denominado lectura electrónica. Tal vez, el proporcionar el servicio completo, sea la única forma de conseguir que esta nueva forma de entender la lectura pueda triunfar. Lanzar al mercado únicamente el equipo, el Kindle propiamente dicho, pudiera provocar que éste se quedase en una iniciativa inútil si no hubiese quien proporcionase los contenidos (libros, noticias, blogs) adecuados y el soporte de comunicaciones.

A la hora de analizar la competencia y la cadena de valor de este mercado, hay que considerar cuatro grandes actores:
  • El fabricante del equipo: es el encargado de diseñar y fabricar el terminal, el Kindle propiamente dicho.
  • El operador de telecomunicaciones: es quien proporciona y opera la infraestructura de telecomunicaciones, en este caso, comunicaciones móviles 3G.
  • Los proveedores de contenidos: son la diversidad de editoriales, autores, periódicos, etc que tienen los derechos de autor o el derecho a comercializar los diferentes contenidos accesibles desde Kindle.
  • El empaquetador/operador del servicio: que es quien convierte las tres piezas anteriores en un servicio completo de lectura electrónica mediante los oportunos acuerdos con el resto de actores, y comercializa el servicio a los clientes finales.
En el caso del Kindle, Amazon juega, evidentemente, el papel de empaquetador / proveedor del servicio. Además, y mediante una filial propia, juega también el papel de fabricante del equipo. Ya hemos visto que, en EEUU, el operador de telecomunicaciones es Sprint. Los proveedores de contenidos son muchos y variados.

En un bote pronto, no deja de sorprender que sea Amazon quien lidere una iniciativa de este estilo. Amazon no es líder en ninguno de los cuatro aspectos mencionados. Quizá, podríamos otorgarle cierto liderazgo en el empaquetamiento de servicios y en la distribución de bienes digitales partiendo de la venta online, y eso podría justificar una iniciativa como Kindle. Quizá, Amazon busca diversificarse o quizá busca aprovecharse de la fortaleza de su marca en dos conceptos relacionados con el negocio de la lectura electrónica: libros e Internet. O, más bien, puede ser que esté defendiendo su posición competitiva de cara a un futuro por llegar.

Pero ¿qué ocurrirá si este mercado se convierte en realmente un mercado jugoso?

Sería de esperar que apareciese una actividad de normalización y regulación que, por una parte, estableciese estándares técnicos relativos a formatos de eBooks, noticias y blogs, protocolos de descarga, etc, orientados a independizar de fabricantes y a promover la competencia.

Podemos también imaginar a otros fabricantes de equipos, tipo PDAs, de más tradición que Amazon, como podrían ser Hewlett-Packard, Apple, Dell, etc ofreciendo sus alternativas al Kindle, especialmente si la actividad de normalización ha tenido algún éxito.

También entra dentro de lo posible que operadoras de telecomunicaciones que, como hace ya Telefónica con Imagenio, ofrecen directamente a clientes servicios de valor añadido sobre la infraestructura de telecomunicaciones, aspirasen ellos mismos a ofrecer un servicio como la lectura electrónica actuando, no como mero operador de telecomunicaciones, sino como empaquetador/operador del servicio de lectura electrónica. Aunque menos probable, a lo mismo podrían aspirar algunos proveedores de contenidos como grandes editoriales.

Mirando en la bola de cristal
Aunque apostar por un futuro en tecnología es harto arriesgado, vamos a intentar mirar en la bola de cristal e intentar prever el futuro del Kindle en general, y de los eBooks y servicios de lectura electrónica en el futuro.

Nuestra opinión es que los eBooks irán conquistando terreno, pero poco a poco. Nos cuesta creer que se produzca una drástica reducción de los libros en papel en breve plazo. Vemos necesario que, en paralelo, se vayan produciendo avances tanto técnicos (mejoras en ergonomía, autonomía, velocidad, estandarización, etc), como en modelos de negocio (clarificación de actores, competencia real, esquemas de precios maduros y aceptables, etc), y todo ello acompasado con un cambio cultural que permita aceptar los eBooks y la lectura electrónica como una alternativa realista. También será necesario clarificar y encontrar esquemas aceptables para la gestión de los derechos de propiedad intelectual (DRM), lo cual tiene mucho que ver con el modelo de negocio y, por tanto, con la retribución justa y atractiva a cada actor implicado, empezando por los propios creadores de contenidos, pero sin olvidar a los clientes y usuarios.

Una dinámica distinta, mucho más rápida, podrían seguir la suscripción a blogs y noticias. Aparentemente, desde un punto de vista cultural el mercado está preparado. Lo que sigue pareciendo excesivo es el precio y, además, creemos que no se justifica un equipo específico como es el Kindle para este servicio. Una PDA podría dar el soporte técnico suficiente sin necesidad de un equipo adicional.

Finalmente, queda la pregunta en el aire acerca de si Amazon es la empresa adecuada para llevar a cabo este desafío. De momento, ha optado por una solución de servicio extremo a extremo pero propietaria. Si este mercado tiene éxito, bien pueden surgir propuestas alternativas a la de Amazon, es decir, que otros gigantes entrasen en juego o, lo que sería mejor para el cliente: que la tecnología se estandarizase, el mercado se liberase, sin permitir monopolios ‘de facto’. En ese caso se produciría la competencia en los cuatro campos principales: equipos, operadores de telecomunicaciones, proveedores de contenidos y proveedores del servicio. No vemos a Amazon liderando ninguno de los tres primeros apartados y no está completamente claro, aunque podría ser su nicho, su posibilidad convertirse en un operador importante en la provisión del servicio de lectura electrónica

Queda la sensación de que Kindle es un primer paso, no un objetivo final, y que todavía tenemos mucho que ver en este campo. Opinamos además que Amazon, de momento, lo que está haciendo es posicionándose y adquiriendo experiencia de cara a un mercado que, de tener éxito, acabaría dejando obsoleto el campo de juego natural de Amazon que es la venta de libros en papel por Internet. Amazon se está preparando para ser un proveedor, igualmente importante, de eBooks.

Seguiremos con mucho interés lo que ocurra en los próximos meses y, probablemente, años.

Conclusiones
Kindle es un equipo que permite la descarga y lectura de libros, periódicos y artículos en blogs. Pero Amazon ha hecho algo más y ha definido un servicio completo incluyendo la infraestructura de comunicaciones, proporcionando contenidos y definiendo los esquemas de pago por todo ello.

Kindle es un nuevo paso hacia la lenta consolidación de los eBooks y la lectura electrónica. Un paso que, aunque interesante y con notables aciertos, aún proyecta importantes dudas acerca de la aceptación por el mercado, el acierto de la solución técnica y de comercialización y la estructuración del sector en caso de que esta iniciativa u otras similares tengan éxito.

Probablemente estamos no tanto ante una revolución sino ante un paso más en un camino que prevemos lento hacia la consolidación de los eBooks y la lectura electrónica. Un camino y un futuro en el que Amazon quiere tomar posiciones.

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